lunes, 3 de agosto de 2015

Anillos de ceniza - Alejandra Pizarnik


                                                         A Cristina Campo

Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.

Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.

En "Los trabajos y las noches" ,Obras completas. Poesía y Prosas, Corregidor. Buenos Aires, 1990.

1 comentario:

  1. Y de como lo que se debe decir se dice (de alguna u otra forma) y de lo que se debe saber ...siempre se sabe. Intenso poema. GRACIA NESTOR!

    ResponderEliminar